Nutrición y el control del Peso

La importancia de una buena alimentación y  por ende nutrición no es un tema nuevo para nadie. Ya el año 400 antes de Cristo, Hipócrates dijo: “Deja que la comida sea tu medicina y la medicina, tu comida”. Y tiene toda la razón.  Una alimentación balanceada es fundamental para mantener un estado de salud óptimo.

Para mantener la motivación es importante fijarse metas a largo plazo, pero más importante aún es fijarse metas que sean realistas (acorde a edad y condición física) y un plan de alimentación que se ajuste a tu actividad y estilo de vida.

La clave para disminuir el peso corporal es simple: Las calorías “quemadas” deben superar las que comemos, esto se conoce como Balance energético negativo.  Para lograr esto existen dos alternativas:

  1. Comer menos
  2. Gastar más (por medio del ejercicio)

Lamentablemente que sea simple no significa que sea fácil. Lo sabemos y por eso acá te damos algunos consejos para lograrlo.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que hacer una dieta demasiado estricta no asegura el éxito al largo plazo, sino todo lo contrario. Este fracaso se debe principalmente porque resulta insostenible y provoca demasiada ansiedad, lo que prácticamente asegura que la terminarás rompiendo. Además de esto el peso bajado con este tipo de dietas es principalmente agua y tejido muscular. Debido a esta pérdida muscular baja el metabolismo porque es el músculo el encargado de “quemar” la energía.

Para mantener el metabolismo funcionando de manera óptima no deben pasar más de 4 horas entre una comida y la siguiente. Esto se debe a que trascurrido ese tiempo baja el nivel de glucosa en la sangre por lo que aumenta la sensación de hambre y ansiedad aumentando la probabilidad de ingerir alimentos altos en grasas y azúcares para compensar el déficit de energía.

Acá te dejamos algunas recomendaciones generales para llevar una alimentación saludable:

  • Si pasan más de 4 horas entre una comida y la siguiente incorpora una colación, puede ser una fruta o lácteo descremado o algunas frutas secas
  • Prefiere los cereales integrales, te generan más saciedad y así comerás menos.
  • Reemplazar el azúcar por endulzantes
  • Toma bastante liquido (sin azúcar)