Con la Cristina más que hacer dieta, he aprendido a comer balanceadamente. No puedo decir que estoy haciendo dietas, sino que estoy aprendiendo a comer.

El seguimiento continuo es vital y la motivación para ir avanzando aunque sea de a poquitito también.

Me ha ayudado mucho a mejorar los hábitos y hemos adecuado todas las comidas a los horarios extraños que tengo.