Todos hemos escuchado hablara del ejercicio aeróbico y sabemos que es distinto de ejercicio anaeróbico. Incluso para muchos no es secreto que aeróbico significa con necesidad de oxígeno mientras que anaeróbico es sin necesidad de oxígeno.
Acá es donde empieza la confusión porque nunca estas vías metabólicas actúan por separado, sino que es la predominancia la que determina como vamos a catalogar cada ejercicio.
Soy un corredor amateur por más de 10 años y desde que comencé asesorarme en Kibalance mis resultados se han visto mejorados positivamente. Esto me permitió cumplir con uno de mis principales objetivos que fue clasificar y participar en la maratón de Boston 2016.
Hace varios años que practico gimnasia artística y hace un poco más de un año Crossfit. A pesar de hacer mucho deporte nunca pude durar haciendo dietas, pero con esta fue fácil porque comía colaciones seguidas y no pasaba hambre.
En el primer mes ya pude ver los resultados. al bajar de peso, me sentí más ágil y me ayudó con mis entrenamientos. Así comprendí que era realmente necesario complementar el deporte con una buena alimentación.
Me acerqué a Kibalance en Julio de 2015 ya que necesitaba complementar mis sesiones de entrenamiento de Triatlón, con una dieta funcional con el objetivo de completar el Ironman 70.3 de Pucón. Tras seis meses me ayudaron a reeducar la alimentación para conseguir resultados permanentes. Pasé de pesar 77 a 71 kgs, pero más importante aún, reduje el porcentaje de grasa (de 31% a 21%) ganando masa muscular (49 a 54%), lo que es relevante en esta disciplina. Con ello, siento que dí un giro muy positivo en mi alimentación diaria.
«Un plan de alimentación es la bencina para lograr un Ironman».
Cuando el 2014 inicie a practicar Triatlón y empecé con los programas de entrenamiento para participar en mi primer Ironman 70.3 en Pucón, era parte de la preparación evaluar mi condición física con una nutricionista y me recomendaron a Cristina Teillery. Me sorprendió con su conocimiento en la atención a deportistas y en poco tiempo logre resultados y empecé a sentirme físicamente mejor sobre todo en períodos de recuperación con la dieta y los suplementos adecuados.
Tengo 47 años y hace cuatro me propuse hacer triatlón. Sin saber nadar y no muy bueno para trotar me lancé a las pistas con las ganas, la motivación, más un buen entrenador. Quería correr el medio Ironman de Pucón.
Lo hice! … Con mucho sacrificio logré llegar a la meta en Pucón y luego de recuperarme, dije…”vuelvo el próximo año, esto es lo mío”…y desde ahí no paré más. Llevo cuatro años corriendo la mayor cantidad de triatlones que me permite el tiempo.